The Tortured Poets Department es el undécimo disco de la cantante estadounidense de pop, Taylor Swift.
¿Será cierto?
¿Este material representará el declive del imperio Swifty?
Una buena parte de la crítica lo repudió…
Y otra parte del público lo consideró una tortura. 🥁
Y yo los comprendo…
Hay demasiado de esta chica en todos lados:
Cada semana es algo nuevo…
- Un álbum.
- Una reversión.
- Un concierto del Eras Tour.
- Una foto con Travis Kelce.
- Otro Grammy.
¡Coooñooo!
Hasta su mamá debe estar cansada de abrir el periódico.
Pero… de ahí a asegurar que The Tortured Poets Department es una porquería… son habladurías.
Esta obra es la secuela de Midnights:
Taylor continúa ensimismada con el Synth Pop y con los ochenta.
Lo que cambia es el mood…
Este no es casi bailable.
Es más bien tristón y retraído…
Se evaporó todo aquel frenesí de Anti-Hero.
Quedaron la resaca y los remordimientos de la noche anterior.
Sus bajos son tenues.
La Drum Machine ejecuta cajas endebles y repiques huecos.
Las armonías de teclado son desabridas y las melodías expresan una nostalgia clásica de los Naked Eyes.
Y es que ella se siente fatal:
Anda llorando en el gimnasio.
Añora objetos del pasado: como una polvorienta máquina de escribir o un juguete que compró en el centro comercial.
Y me confesó que últimamente se compara con las personas que recién salen de prisión o de hospitales psiquiátricos.
Que es miserable y que nadie tiene ni idea… 🎻
¿Qué le acongoja a esta criatura?
Los chicos que siguieron con sus vidas…
Que la superaron…
Que hoy en día tienen esposas que cuidan del jardín…
Y que a ella la evitan como si tuviese lepra.
Esta melancolía también se manifiesta en su performance vocal:
Se le nota sobria.
Menos melosa que de costumbre.
Entonando melodías tan alicaídas como elegantes.
Y hace lo que le da la gana con el ritmo:
Se toma pausas y -de la nada- rellena los últimos milisegundos de un compás con oraciones enrevesadas.
Respira. Tararea. Y te suelta una frase tajante que se te pega de inmediato.
Sus ganchos son prodigiosos.
Y se apoya inteligentemente en su propia voz secundaria para gritar. Para subir de tono. Para ponerse intensa.
Y hasta narra algunas de sus anécdotas con misterio… como si se tratase de una historia de fantasmas.
Además de que me gustó cómo hace guiños a su época de You Belong With Me con estribillos infantiles de pronunciación como de trabalenguas.
(Perfectos para jugar a las palmas).
Y celebro la producción de Jack Antonoff:
Especialmente en cómo mete guitarras casi inaudibles de fondo en ciertas canciones.
Los arreglos son divinos.
Mi opinión de The Tortured Poets Department
La vanidad es un pecado capital…
Todos sabemos que Taylor Swift es una artista prolífica.
Pero, tampoco es el rey Midas.
A The Tortured Poets Department le faltó tijera.
Algunas de sus piezas son nulísimas. Destinadas al olvido.
Particularmente, las baladas de piano.
Esto es lo que le impide ser el álbum excepcional que tenía el potencial para ser.
De todas formas: The Tortured Poets Department es un buen disco. Digno y honrado.
💿 Dale su oportunidad en Spotify y YouTube Music.
Las 16 canciones de The Tortured Poets Department de mejor a peor
- I Can Do It With a Broken Heart.
- The Tortured Poets Department.
- But Daddy I Love Him.
- Guilty as Sin?
- Fortnight.
- Down Bad.
- My Boy Only Breaks His Favorite Toys.
- Fresh Out the Slammer.
- The Alchemy.
- Who’s Afraid of Little Old Me?
- Clara Bow.
- So Long, London.
- Florida!!!
- I Can Fix Him (No Really I Can).
- LOML.
- The Smallest Man Who Ever Lived.
Detesto a Taylor Swift así que gracias por este review jij