
¿Quiénes son los Safdie Brothers?
¿Unos tristes imitadores de los hermanos Cohen?
¡Buena broma!
Te presento a Josh y Benny Safdie: el dúo dinámico del cine norteamericano actual.
Créeme, están en pleno apogeo.
¡Hasta Martin Scorsese produce sus películas!
¿No has oído hablar de ellos? Quizá te suenen obras como Good Time: Viviendo al Límite o Diamantes en Bruto.
¡Ajá!
En este artículo, te presentaré sus cinco largometrajes de ficción y cómo ellos evolucionaron con cada proyecto.
Será divertido.
Respira profundo y bébete una infusión de manzanilla: estás por entrar en el caótico mundo de los Safdie Brothers.
1. Mi Adorable Ladrona (2008)

La ópera prima de Joshua Safdie es una película independiente.
Pero, independiente-independiente:
- De esas que se producen casi sin presupuesto.
- Que meten gente de la calle en el elenco.
- Aquellas… que de a poco se filman sin cámaras. 😅
Mi Adorable Ladrona es el fin que justifica los medios.
Un filme que presenta al ciudadano neoyorkino más excéntrico, vagabundeando por las concurridas aceras de la Gran Manzana.
Porque de eso va este largometraje: de una “cleptómana” que se pasea de aquí para allá, perdiendo el tiempo e irritando a los demás.
Y claro, se roba todo lo que encuentra.
¿Cómo lo hace el primogénito de los Safdie en su debut?
Yo diría que es un “profe” del Mumblecore:
- Los movimientos de cámara son torpes y apresurados.
- La imagen se desenfoca constantemente y tiene una mala resolución.
- Se escucha el bullicio, el ruido de los automóviles y la música de los locales.
La intención del cineasta fue hacer una película… no estrenar Avatar II. 😏
¿Y qué tal Nueva York?
Adoré que este filme no se centra en los lugares, sino en las personas.
Conocemos a los ciudadanos más “raros” en su faena diaria:
- Un señor que halaga a los otros transeúntes.
- Un sujeto que pasea a su perro invisible.
- Y algún bohemio que lee a Grace Paley y duerme en los bancos públicos.
¡Cada loco con su tema!
Lo interesante es que, al parecer, estos personajes no son parte del guion.
¿Por qué deberías ver Mi Adorable Ladrona?
Por el personaje principal.
Es fácil juzgarla.
Acusarla de «criminal sin remordimientos».
Pero, esto no es cierto.
Josh insinúa el conflicto interno de la protagonista, con genialidad:
- Fíjate en lo enfermizo de sus expresiones faciales, o en sus miradas al vacío.
- Escucha las tristes canciones que ponen en la radio.
- Nota como Eléonore se evade a sí misma, en los interminables viajes por carretera durante la noche.
Y piénsalo por un momento: ¿no busca ser atrapada?
La primera obra de los hermanos Safdie te dejará reflexionando.
(El Planeta de Amalia Ulman es otra interesante ópera prima independiente).
2. Go Get Some Rosemary (2009)

Go Get Some Rosemary es un chiste negro.
Pretende ser una comedia familiar de padres ausentes e hijos malandrines:
- Que evolucionan a lo largo del filme.
- Descubren la importancia del amor.
- Y decoran juntos el arbolito de navidad.
¡Despierta!
Esta es una obra de los hermanos Safdie.
Aquí no hay ratos amenos ni finales felices.
Si quieres eso, repite aquella cursilería de Adam Sandler con los “gemelos en acción”.
Go Get Some Rosemary te deja triste.
Y lo peor de todo, es que está basada en la infancia de estos cineastas.
¡Pobrecitos!
Aunque, también causa bastante gracia.
Ronald Bronstein hace de esos papás que se comportan como el tío macarra.
Los que enseñan a sus sobrinos a beber cerveza y fumar cigarrillos.
Y fue tan espontáneo que se ganó un premio Gotham.
Lo importante de Go Get Some Rosemary es que perfila el estilo de los Hermanos Safdie
- Presenta esas relaciones tan hostiles y egoístas entre los personajes.
- Establece un conflicto de intereses, que hunde a sus protagonistas en la frustración.
- Y define una trama clara, que está marcada por la tensión.
En comparación con esta, Mi Adorable Ladrona es una secuencia de “anécdotas” sin mayor relación.
Y ya no son tan condescendientes con su ciudad de origen:
Critican los engaños, la delincuencia y los falsos veteranos de guerra que mendigan en New York City.
También destaco la dirección de actores: me encantó ese énfasis en el lenguaje no verbal y la ausencia de diálogos innecesarios.
Dudo que aprendas algo de paternidad con esta cinta. 🤷♂️
Pero, definitivamente, es el primer triunfo de estos hermanos neoyorkinos.
[usr 3.5]
3. Heaven Knows What (2014)

El tráiler de Heaven Knows What promete algo muy grande:
“Lo mejor del cine de drogadictos desde Requiem for a Dream. ¡Súper intensa y visceral!”
¡Carajo! ¿Una película que hace quedar a la pesadilla de Aronofsky como “aventuras en pañales”?
¡Tengo que ver eso!
… 😐
El tercer largometraje de los Safdie Brothers nos cuenta una historia real:
Los días de Arielle Holmes como heroinómana en las plazas de Nueva York.
Pero, por querer ser tan honesto, atiende más a los detalles del entorno, que al transcurso de la obra.
Déjame darte un poco de contexto:
- Es la primera ficción de los hermanos, cinco años después de Go Get Some Rosemary.
- Su trabajo más reciente había sido el documental Lenny Cooke (2013).
Y ahí está el problema.
Para mí, es obvio que todavía pensaban como documentalistas.
Aunque, tal vez eso no sea un inconveniente para ti.
¿Siempre quisiste conocer el mundo de los yonquis?
Heaven Knows What es un retrato fidedigno de ese estilo de vida.
- Aprenderás cómo estas personas mendigan para comprar sus drogas.
- Te alojarás en los malolientes refugios de 15 dólares por noche.
- Asistirás a sus fiestas callejeras, que suelen terminar en golpizas o sexo en público.
Este filme es toda una experiencia.
Consigue transportar al espectador, es muy sensorial.
Padecerás el mono de los personajes y hasta bostezarás con sus trasnochos.
Pero, solo consigue eso: describir el ambiente y la rutina de su protagonista.
La historia se queda estancada, no es más que un devenir cotidiano que no lleva a ninguna parte.
Resulta similar a la trama de Mi Adorable Ladrona, pero sin la profundidad de su personaje principal.
¿Qué lograron los hermanos Safdie con esto?
Entrar en las grandes ligas.
Tú lo notarás desde el principio:
- Dejaron de usar filmadoras caseras y compraron equipos de verdad.
- La calidad de la imagen es profesional, y por ello, toman mejores fotografías.
Los primeros planos de los personajes son excelentes.
Nuevamente, dirigen de maravilla para comunicar con expresiones faciales.
Especialmente, si se trata de la actriz principal: ¡te congelará la sangre cuando mire hacia arriba!

Ya expresé todo lo que vale la pena decir sobre Heaven Knows What.
Como película, no aporta mayor cosa al subgénero de las drogas, o al de los amores tóxicos.
(De romances nocivos, sabe Elisabeth Moss en El Hombre Invisible).
Pero, como producción de los hermanos Safdie, se percibe como un primer intento oficial.
Con una banda sonora, una calidad alta de imagen, una fotografía más cuidadosa y artística, un montaje más complejo, movimientos de cámara más medidos, pero también dinámicos.
Tú me entiendes… ya has ido al cine.
[usr 2]
4. Good Time: Viviendo al Límite (2017)

Good Time es la consagración de los Safdie Brothers.
La obra que marcó un antes y un después en su filmografía.
¿Recuerdas sus primeros trabajos?
- ¿Cuándo parecían usar las cámaras de sus teléfonos Nokia para filmar las escenas?
- ¿Cuándo ahorraban en trípodes y contrataban a un epiléptico como camarógrafo?
- ¿Te acuerdas de esas largas escenas de diálogos absurdos entre sujetos ociosos de Nueva York?
Nunca más.
Esos poetas callejeros que hacían cine de guerrilla, superaron la pubertad.
Porque… Good Time es todo lo contrario a sus inicios: una película completamente detallista.
De esas que dan para analizar plano por plano.
Si eres de esos cinéfilos que adoran observar cada elemento en las escenas… ¡vas a gozar!
Solo fíjate en la iluminación.
Desde Mi Adorable Ladrona, yo noté que los Safdie tenían fascinación por las escenas nocturnas.
¡Y con este filme se desahogaron!
- Mezclan oscuridad con los bombillos rojos de una atracción de un parque de diversiones para iluminar el escenario.
- Y hacen lo mismo con el brillo del televisor para toda una habitación.
La escenografía se aprovecha de esto para resultar vulgarmente llamativa o tristemente realista.
Good Time definió el estilo que actualmente caracteriza a estos hermanos
Ese ritmo exasperante, de conflicto a contra reloj en el que todo parece irse al traste.
Y los personajes ya no son “rateros por hobby” o “mendigos de plaza”.
Robert Patinson es un ladrón de bancos. ¿Y sabes qué pasa?
Que el filme es más violento que los anteriores.
Ponte tus zapatos deportivos, porque vas a correr de la policía.
Y lo mejor es que la tensión no solo se debe a las acciones.
Los diálogos también son un componente explosivo:
Conversaciones hostiles que se entrelazan con otras charlas igualmente agresivas.
Y se confunden con los ladridos de un perro guardián.
O son inaudibles por los ruidos de un walkie-talkie.
… 🥵
Pero, tampoco es perfecta
El problema de Good Time es que invierte tanto en mantener la adrenalina… que luego no tiene como pagar sus deudas.
En cierto punto del filme, ya no se justifican ciertas salidas ni escenas.
Probablemente, le grites a los personajes:
“¿¡Qué!? ¿Por qué haces eso? ¡Qué imbécil!”
De hecho, si te quieres poner criticón, podrías preguntarles por Twitter:
¿A quién se le ocurre asaltar un banco, con un discapacitado mental?

El verdadero significado de esta película
Lo que realmente importa de esta historia no son sus acontecimientos, sino sus orígenes.
Sabemos que Connie y Nick son malas hierbas.
Y también sabemos que fueron criados por su abuela.
Pero, ¿qué hay de los padres? ¿por qué nadie los menciona?
Me recuerdan a los hermanitos de Go Get Some Rosemary.
Esta parece una secuela fatal. El resultado de aquella infancia disfuncional.
Y también me llama la atención ese encuentro de mundos.
El protagonista se relaciona -accidentalmente- con otros personajes que viven situaciones similares a la suya.
Y el espectador puede percibir una empatía entre estos malvivientes. Como si no fuesen unas ovejas descarriadas, sino las marionetas de alguien más.
Por eso tienes que ver Good Time.
[usr 3.5]
5. Diamantes en Bruto (2019)

Los hermanos Safdie comenzaron a trabajar en el guion de Diamantes en Bruto a finales de los 2000: una década antes de su producción.
Y es que el destino no se equivoca.
¿Qué sería de esta película sin su predecesora?
Uncut Gems es la continuación natural de Good Time:
La historia de un joyero adicto a las apuestas deportivas, que se endeuda terriblemente y es acosado por los matones de su cuñado.
Los Safdie Brothers aprenden rápido
Este filme repite esa intensidad de los diálogos y el vértigo constante de las acciones.
Pero, los perfecciona.
En la superficie, Diamantes en Bruto es un thriller de negocios turbios, ludopatía, precios altísimos en las subastas y venta de Rolex falsos.
Los parlamentos son un tornado de discusiones violentas.
¿Sabes cómo es ese ruido de varias personas hablando en el transporte subterráneo?
Así son las conversaciones en este filme.
Y en cuanto a los acontecimientos…
¿A quién no le entretiene ver a un moroso siendo colgado de la ventana por unos mafiosos?
Sin embargo, eso es puro cachondeo y aquel ritmo agudo que tanto nos gusta de estos neoyorkinos.
Lo genial de Diamantes en Bruto
En el fondo… este largometraje es un drama inconsolable.
Incluso, me atrevería a calificarlo de “drama familiar”.
¿Cómo es la vida de Howard?
- Matrimonio: ¡terrible!
- Paternidad: ¡ausente!
- Amistades: ¡mejor solo!
- Dinero: ¡te pago mañana!
Y ahí reside la intención de los cineastas: demostrar las consecuencias del modo de vida de su protagonista.
Porque, este filme no se trata del “desarrollo de este judío codicioso”, sino de su resultado.
De esa sutil insinuación al pasado de su protagonista, como también ocurrió en Good Time.
¡Y claro! Es estresante ver en qué líos se mete este hombre.
Pero, es más atormentante contemplar su rutina: recorrer Nueva York para empeñar anillos, apostar para el próximo partido de baloncesto, huir de los cobradores, soportar el hastío de su esposa y pelear con su amante.
Dime, ¿te gustaría vivir así?
A mí tampoco.
El as bajo la manga de los Safdie Brothers
Los Safdie complementan mi argumento con la dirección de actores:
Nota cómo reaccionan los otros personajes al comportamiento de Howard. ¡Mírales la cara!
¡Listo! No hacen falta más diálogos.
Esto también aplica para Adam Sandler.
Su mérito está en manifestar esa fatiga insoportable; en sacar energías que el personaje ya no tiene.
A veces, sonríe. Y ese intento da lástima.
Fue un pecado que no lo nominaran al Oscar en 2020.
El detalle que nadie percibió de Diamantes en Bruto
Antes de Diamantes en Bruto, la música en las películas de los Safdie Brothers me parecía inaguantable.
Las composiciones de Oneohtrix Point Never, Paul Grimstad y Ariel Pink eran atorrantes.
Y lo entiendo: buscaban reforzar la tensión de aquellas últimas dos obras.
Pero, esto no era necesario. Y de hecho, estaba de más.
El triunfo de Daniel Lopatin para la banda sonora de Uncut Gems se debió al cambio de enfoque.
La música de este filme no pretende aumentar la adrenalina, sino dar luces sobre las emociones de Howard.
Y lo hace maravillosamente con un ambient luminoso al estilo de Brian Eno, y melancólicas notas de sintetizador.
[usr 4]
Conclusión
Espero que no te queden dudas sobre el talento de los Safdie Brothers.
Si estás animado en ver su filmografía, yo te recomendaría comenzar por:
- Good Time: Viviendo al Límite (2017)
- Diamantes en Bruto (2019)
También es divertido leer sobre las historias detrás de cada proyecto.
Cuéntame en los comentarios: ¿cuál será el futuro de los Safdie Brothers? ¿Harán historia en el cine norteamericano, o pasarán de moda? 🤔
Me encantó tu artículo. Se lee de principio a fin de manera amena y con información. Me gusta tu estilo y escritura. Buen análisis e invitación cinematográfica.