Paris, Texas es una película de drama dirigida por Wim Wenders y protagonizada por Harry Dean Stanton, Hunter Carson, Nastassja Kinski, Dean Stockwell y Aurore Clément.
Ganó la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes de 1984 y es de las obras más renombradas de este cineasta alemán.
Trata de un vagabundo que deambula por el desierto.
Y yo te recomiendo que la veas en el próximo Día del Padre.
(Es broma).
¿Qué? ¿Te animas?
¿Quieres terminar llorando?
Paris, Texas es una cinta dura.
De esas que fácilmente te dejan hecho pedazos.
Que mueven recuerdos de la infancia y despiertan un temor al abandono.
Con un guion sugerente de personajes que insinúan sus malestares a través de trivialidades:
- Desvaríos de borracho.
- Anécdotas de la juventud.
- Fotografías guardadas en la billetera.
- Películas caseras.
- Contraer nupcias con una francesa.
Lo que es el inconsciente, ¿no?
Paris, Texas es la propia cinta para sumirse en pensamientos.
Para soñar con ella…
Para obsesionarse.
Y su ejecución es elegante:
- Soliloquios poéticos.
- Escenas largas y reposadas.
Y un reparto que expresa emociones complejas con sobriedad:
- Risas desganadas.
- Suspiros.
- Miradas cabizbajas de «perro abandonado«.
- Lágrimas secas.
¡EPA!
Tampoco te pretendo ahuyentar.
Paris, Texas no es simplemente un culebrón.
Es un filme variado, también:
Tan cursi como Un Papá Genial con Adam Sandler o como Kramer vs. Kramer con Dustin Hoffman y Meryl Streep.
Y también tiene escenas de suspenso tan excitantes como las de La Mujer en la Ventana.
Paris, Texas es visualmente hermosa
Algo me dice que Wes Anderson debe amar esta película…
Especialmente, por sus colores:
- Las cortinas rosas de la ducha.
- Los tanques de líneas vino tinto.
- El coche azul.
- Las sábanas rojas.
- El vestido de flores.
- La gorra amarilla.
- La chaqueta de camuflaje militar.
Y por sus espacios:
- Aquel bar con una mesa de billar cubierta de polvo.
- O esa comunidad en el medio de la nada, con sus barriles oxidados.
La fascinación por el Western es evidente:
- Horizontes infinitos.
- Montañas rocosas.
- Llanuras verdes.
- Cielos resplandecientes.
- Y atardeceres moribundos.
Todo es muy Terrence Malick en su época de Días de Cielo y Malas Tierras.
A su vez, la fotografía es imponente:
- Con planos muy abiertos.
- Acercamientos delicados.
- Desplazamientos impecables.
- Y esos planos subjetivos con binoculares. 😍
Mi opinión de Paris, Texas
Paris, Texas está considerada como una obra de culto.
Y se lo merece.
Con su atmósfera y su dirección versátil y su elenco digno de un SAG.
¿Qué más quieres?
Mariana dice
Donde la puedo ver?