Life Support es el primer disco de la cantante neoyorkina de pop y rhythm and blues, Madison Beer.
¿Quién?
De acuerdo, te perdonaré que no la conozcas porque se trata de una debutante.
Así que, antes de comenzar con la reseña de Life Support, te resumiré su carrera en dos puntos:
- Fue descubierta -y mentoreada- por Justin Bieber, después de escuchar sus covers en YouTube.
- Hay quienes la ubican como influencer, por su presencia en Instagram y TikTok.
Listo el pollo. 👌
Comencemos…
¿Qué tal es Life Support?
Excelente.
Y eso que yo no le tenía expectativas…
¿Otra cantante femenina de pop? ¡Bah! Ese mercado ya está saturado.
Pero, me llevé una agradable sorpresa.
De hecho, no exagero si te afirmo que es mi revelación favorita desde Billie Eilish.
Life Support vive de canciones elegantes y minimalistas que canalizan los calvarios románticos de esta joven intérprete.
Y para ello, se divide en dos géneros musicales:
Pop melancólico
Buena parte de esta primera placa está constituida por cortes sofisticados, compuestos con arpas digitales, pianos, cuerdas de cámara y percusiones épicas, que logran transmitir el melodrama de sus letras.
Es una faceta que remite a los Hurts de Happinnes y que está bastante influida por Lana del Rey.
Destaco que para estos temas se suelen introducir -únicamente- un par de instrumentos para acompañar el tímido canto de Madison.
- Frecuentemente, sin bases rítmicas.
- Y evitando todo artificio.
Sin embargo… de tanto estudiar a Elizabeth Woolridge Grant… terminas sonando como ella.
Como en los versos de Blue y los estribillos de Stay Numb And Carry On.
El R&B es otra historia
Este es el segundo género predilecto de Life Support.
Y el más distintivo para Madison Beer.
- Tiene un aire de Alicia Keys en los 2000 (especialmente para las baterías).
- Y el canto es ágil y pícaro, propio de la Nelly Furtado de Promiscuous.
Aunque, el protagonismo del bajo es lo que más llama la atención.
- Con sus riffs agresivos en BOYSHIT, notablemente influidos por Tame Impala (una de las bandas preferidas de Madison).
- O esas áridas líneas de grunge noventero, que se combinan con profundas notas digitales en Follow the White Rabbit.
Lo sé… 😌
Esta es la faceta más movida del disco.
¿Y cómo es Madison Beer como vocalista?
Ya lo habrás adivinado:
Tan sencilla como su instrumentación.
- Suele murmurar sus líricas.
- Con pausas exquisitas entre los compases.
- A veces, semi-rapea con gusto o serpentea sus oraciones con versatilidad.
- Y eleva su tono para estremecernos con su sufrimiento. (Everything Happens For A Reason).
¿Y sus letras?
Madison Beer se presenta como una víctima de los amores tóxicos.
Prácticamente, todas las canciones de Life Support expresan el agotamiento emocional que sobrellevó la intérprete en sus relaciones pasadas:
Patanes que la maltrataron psicológicamente.
Y lo peor es que ella no consigue romper esos círculos viciosos.
(Es un alma frágil).
Conclusión
Life Support es un fantástico debut. 17 canciones que se suceden con una cohesión impecable (esta fue la intención de Madison, que coprodujo este álbum); temas de pop con elementos de música de cámara y rhythm and blues de raíces del primer decenio de este siglo; no sobrecarga nada y -aún así- deleita con mínimos detalles.
Las 3 mejores canciones de Life Support
Cuéntame en los comentarios: ¿cuál es tu tema favorito de Life Support? 🤔
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