
The Brutalist es una película dramática dirigida por Brady Corbet y protagonizada por Adrien Brody, Felicity Jones, Guy Pearce, Raffey Cassidy, Joe Alwyn y Stacy Martin.
Trata de un arquitecto húngaro que emigra a los Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial.
¡Puff!
¿Por dónde empezar?
Películas como esta no se ven todos los días.
Ni todos los meses…
Y quizá… ni todos los años.
The Brutalist te golpea. Es de esas obras que se imponen apenas pisas la sala de cine. Que se te meten por los huesos y penetran tus pulmones.
- Con su iluminación.
- Fotografía.
- Banda sonora.
- Montaje.
- Sombras.
Cuando se anuncia el intermedio de quince minutos para que salgas a hacer tus… cositas… sientes que has vuelto a la vida, que has despertado de un sueño profundo.
Y es que The Brutalist está realizada con todos los mimos:
Fue rodada con VistaVision porque el director pretendía viajar en el tiempo y hacer las cosas como se acostumbraba en los cincuenta:
Por lo que cada plano genera nostalgia y transmite el sentir social de la postguerra.
A su vez, la iluminación simboliza la otra cara del filme: los demonios internos.
The Brutalist es un filme oscuro.
Da igual si las escenas son diurnas o nocturnas, vive en una constante penumbra, entre: sombras, luz natural muy pálida y ocasos interminables.
Por ejemplo, a mí me descolocó cuando Attila echa a László de su tienda, porque no se le ve el rostro…
Y dado que la trama va volviéndose cada vez más turbia, la iluminación se torna macabra… diabólica.
(Tanto que recuerda a Eyes Wide Shut de Stanley Kubrick).
Personajes Rotos
A medida que uno conoce a cada personaje, surge la pregunta: ¿qué le aflige a esta gente?
László y su familia padecen experiencias traumáticas, pero, ¿qué hay de los locales? ¿De dónde nace lo siniestro?
El reparto está espectacular. Especialmente Jones y Pearce.
No obstante: me centraré en el personaje de Adrien Brody, ya que es el que da más tela para analizar…
László Tóth
Me niego a verlo como una -simple- víctima.
Hay algo podrido en su interior, que es indiferente de sus acontecimientos trágicos.
El hombre es drogadicto, borracho, pedante y acude a un burdel apenas pisa América.
¿Cómo era en Hungría?
¿Quién era The Brutalist antes de The Brutalist?
Se me antoja saberlo.
No me topaba con un protagonista tan enigmático desde Bradley Cooper en Nightmare Alley.
Para mí, hay como una trama invisible:
Tóth choca con todos, continuamente. Siempre despierta antipatía.
¿Por qué? ¿Por ser un artista incomprendido? ¿Porque su visión va más allá de todo entendimiento?
No me jodas…
Él sugiere un cinismo que da vueltas en mi cabeza. Un misterio.
Y la interpretación de Brody es compleja y llena de matices. Fascinante, la mejor que he visto en su carrera.

Lo malo de The Brutalist
The Brutalist no es perfecta:
No se justifica sus tres horas y media de duración. Faltó tijera. En sus escenas más livianas, la atención se dispersa.
Por otro lado, esta cinta es extremadamente manipuladora.
(Al nivel de la primera entrega de Joker).
Provoca con situaciones extrañas, que generan intriga, pero que dejan las interrogantes en el aire, caprichosamente. De manera infantil.
Y lo peor de todo, es que algunas tampoco son relevantes, no aportan nada significativo a la historia:
- ¿Harrison se mata o se escapa?
- ¿Por qué László evita a las mujeres, incluyendo a su esposa?
- ¿Se le insinuó a la mujer de Attila?
- ¿Cuál es su verdadera relación con Gordon?
- ¿Harry tiene algo con su hermana?
- ¿Le hace algo a Zsófia?
Tantas preguntas sin respuestas. ¿Y para qué?

Mi opinión de The Brutalist
The Brutalist es una película IMPRESCINDIBLE. Moderna, vanguardista… de esas que marcan época. Recuerda a las de Paul Thomas Anderson y su experiencia me resultó similar a la de The Revenant de Alejandro González Iñárritu.
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